Los múltiples beneficios ambientales que otorga el
océano lo han llevado a ser considerado como el corazón del planeta, pues este
nos provee gran parte del oxígeno que respiramos a diario, es una de las
principales fuentes de alimento para la población y es el encargado de regular
los procesos físico-químicos que rigen al planeta. La circulación oceánica ha
sido comparada con el funcionamiento del sistema circulatorio de los mamíferos
dado a su complejidad.
El flujo energético y de materia que otorga el océano
contribuye de forma directa a que la vida en el planeta haya aparecido y siga
prosperando, cada una de las propiedades físico-químicas del agua afecta o
beneficia al total del ecosistema, ya sea su parte biótica como abiótica,
permitiendo generar un sistema totalmente funcional en un lugar al que llamamos
planeta Tierra. Los estudios científicos nos han permitido entender la
complejidad de cada una de las partes que componen su estructura y como éste se
encarga de regular al medio ambiente.
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